Marca Personal

Marca personal: diferénciate (I)

En el año 2002, el concepto «marca personal» no era muy conocido y el que escribe no era más que un joven ilusionado por trabajar en el ámbito del diseño web que se preguntaba cuál podría ser la forma idónea de encontrar trabajo: optar por elaborar un CV convencional o… crear una página web que refleje todo el potencial creativo que  había obtenido en años anteriores.

Imaginaba al responsable de recursos humanos ante  esa montaña de papeles con los CV de todos los candidatos y lo tediosa que sería la tarea de ir leyendo, uno a uno, cada perfil. Finalmente opté por crear una  presentación multimedia que grabé en un CD con forma de tarjeta de visita (CD Card), la cual tenía una leyenda que decía «antes de ver mi CV le ruego que inserte este CD en su ordenador«. Al insertar el CD se ejecutaba un archivo flash con una presentación que mostraba sus trabajos. Me llamaron a las 2 horas de entregarlo en la primera empresa a la que me dirigí y dos días después ya estaba trabajando en lo que me apasionaba.

Recuerdo esa situación de forma anecdótica cada vez que hablo de marca personal. Fue la primera vez que traté mi persona como una microempresa y no como un «chico en paro que busca trabajo». Y funcionó. Y ahora sigue funcionando adaptada a mi actual situación.

Si analizamos las fases podríamos concluir que:

  • Me marqué un objetivo (trabajar como diseñador web)
  • Estudié el entorno (mercado laboral), la competencia (lo que hacían los otros candidatos) y el público al que iba dirigido (la persona que tenía que seleccionar a los elegidos).
  • Elaboré una estrategia (para diferenciarme) y la ejecuté usando el canal que entendí más adecuado (soporte digital).

No hice nada extraordinario. Hice algo diferente: gestionar mi marca personal. Y gestionar tu marca personal puede hacer que sucedan cosas extraordinarias.

Construir tu marca personal

Construir tu marca personal es sinónimo de toma de control de tu carrera profesional. Es un «si quiero» a ti mismo para aumentar tu valor profesional en un mercado en el que «nadie es imprescindible».  Es darte una oportunidad para ser más influyente en lo que haces, ganarte la admiración de muchos y la animadversión de unos pocos (a los que les va a molestar tu brillo).

Posicionarte como la opción preferente en un mercado homogéneo y saturado «hasta las trancas» te otorga un privilegio que muchos aún ignoran ahogándose, poco a poco, en un mundo analógico que los destierra a un arcaico anonimato en un presente digital que multiplica tus posibilidades.

En este post me propongo trasladarte algunos consejos para coger las riendas de tu YO S.A. Me gustaría ayudarte aportándote mi experiencia en este ámbito la cual me ha permitido dedicarme a lo que me gusta. Lo haré en dos capítulos para que no te resulte muy pesado. ¿Empezamos?

¿Qué es la marca personal?

Siempre suelo proyectar este video antes de mis clases sobre esta temática para explicar, desde personajes de referencia, qué es la marca personal.

Es el arte de invertir en ti, lo que te lleva al éxito; la oportunidad de diferenciarte y hacer visible lo que haces. Suena bien, parece fácil… no lo es.

Dar el paso de crear una estrategia de marca personal supone un ejercicio de honestidad con uno mismo. Es realizar un esfuerzo para calibrar y gestionar nuestro propio ego, para mostrar a los demás lo mejor que hay en nuestro interior de la mejor manera posible.

¿Por dónde empezar a crear nuestra marca personal?

Por el principio. Hazte una serie de preguntas como las siguientes:

¿Quién eres? ¿Quién quieres ser? ¿Qué debes hacer para conseguirlo? sé sincero en la respuesta, porque no serlo será el inicio del fracaso.

Si te muestras como lo que no eres, el primer engañado serás tu. Una buena forma de empezar podría ser seguir estas directrices:

  1. Márcate objetivos: a corto, medio y largo plazo. Objetivos alcanzables.
  2. Trabaja en ello
  3. Estudia el entorno, analiza el medio en el que se encuentra el público al que vas dirigido y quién o quiénes son referencia en ellos. Síguelos, analízalos, estudia su forma de actuar y adopta las que consideres que encajan en tu perfil.
  4. Trabaja en ello.
  5. Define una estrategia para compartir lo que sabes con el objetivo de que un día ganes lo que vales.
  6. Trabaja en ello.
  7. Elige los mejores canales para hacerlo. Crea un blog o una landing page para disponer de presencia digital. Las redes sociales son grandes aliadas, pero tu estrategia digital se construye desde tu espacio, tu blog o tu web.

Hoy en día dispones de muchas herramientas para crear tu página web o blog. El más usado www.wordpress.com. Lo ideal es que crees tu infraestructura sobre tu propio dominio. Encontrarás buenos precios y servicios en proveedores de hosting como www.hosteurope.com .

Conclusiones de esta primera parte

En cualquier caso, en esta primera fase te recomendaría trabajar en la definición de tu estrategia. Una vez respondidas las preguntas que te he planteado anteriormente, deberías definir una estrategia de contenidos que te permita conectar con tu público. Dicha estrategia debe ser elaborada. Tienes que ponerte en el lugar de aquellas personas a las que quieres llegar seduciéndolas con contenido original y relevante. Apórtales valor. Genera la necesidad de «querer más», conviértelos en seguidores de tu marca personal y algún día, cuando te necesiten se acordarán de ti.

Continuará…

 

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