… en la toma de decisiones.
Aprovechando el impasse que me otorga el retraso de un cliente para una de las muchas reuniones que todos los empresarios tenemos que afrontar en este inicio de septiembre; vuelvo a estar con vosotros para compartir una reflexión empresarial que me gustaría debatir con todos vosotros.
Los empresarios que tenemos la fortuna de contar con un equipo de personas trabajando así como clientes que nos acompañen en la aventura empresarial, nos tenemos que enfrentar diariamente a la toma decisiones que están marcadas por las prioridades que consideramos relevantes a la hora de gestionar nuestra empresa. Un interesante debate que mi socia y yo pudimos compartir en nuestro viaje de vacaciones y que hoy quiero compartir con vosotros.
Todo se resume en una pregunta: A la hora de tomar una decisión, está debe ser tomada poniendo en primer lugar a…. ¿Los clientes, la empresa o el equipo? ¿En ese orden?
La respuesta parece sencilla, pero en la práctica es mucho más complejo de lo que parece. Sigamos reflexionando en base a la experiencia propia…
Si a la hora de tomar una decisión lo prioritario es EL CLIENTE:
- Tus decisiones continuamente estarán orientadas a mirar por sus intereses, por encima de los de la empresa y tus trabajadores.
- Experimentarás una crisis de identidad, siendo lo que tus clientes quieren que tu empresa sea, lo que expone tu visión, misión y objetivos empresariales.
- Te generará conflictos con el personal, el cual se puede sentir desplazado o molesto por las consecuencias de tus desiciones (el cliente siempre tiene la razón).
- Puedes perder con total seguridad el control de los proyectos o servicios que prestas.
- En todos los posibles problemas o disfunciones que puedas experimentar en la relación con el cliente partirás desde una situación debilitada en la negociación de la solución.
- …. aquí irá el que me vayas aportando tu en tus comentarios. (con enlace a tu blog o página web).
Si a a hora de tomar tus decisiones, lo primero es EL PERSONAL DE LA EMPRESA:
- Tus decisiones continuamente estarán orientadas a velar el bienestar e interés del equipo, algo que en muchas ocasiones chocará frontalmente con las necesidades de la empresa.
- Estarás coartado a la hora de ejecutar o prestar el servicio a tus clientes por la disponibilidad o disposición de estos. Por ejemplo, un cliente necesita reunirse por la tarde, pero el trabajador no puede cambiar turno o asistir a la reunión porque no quiere perderse su sesión diaria de gimnasio o natación.
- Esta posición de establecer sus prioridades personales, a la de la empresa o clientes; puede suponer una situación en la que hace partícipe a la empresa de sus problemas en el ámbito familiar o personal. Suele ocurrir que el equipo tienda a acomodarse estableciéndose una situación de status quo favorable hacia todo lo que este necesita por encima de los intereses corporativos.
- Se debilita la posición de liderazgo del gerente o director de la empresa ya que este, tiende a democratizar la toma de decisiones para que el equipo «se sienta cómodo y satisfecho con las mismas». Esta situación
generadegenera en una pérdida de respeto hacia la posición de los cargos de responsabilidad en la empresa en forma de interrupciones, etc. - ¿Aportas alguno más? coméntalo.
Una forma inequívoca de comprobar cuando una empresa establece o deja establecer esta situación es a la hora de organizar las vacaciones. Estas, salvo casos excepcionales deben ser acordadas entre empresa y trabajador. En este caso nos encontraríamos con trabajadores que reservan sus vacaciones antes de consultar con la empresa, ya que dan por sentado que se les va a conceder su petición, porque lo más importante es su bienestar dentro del lugar de trabajo. Si su pareja sólo puede irse en agosto de vacaciones te impondrá que le otorgues esos días, aunque eso pueda conllevar una merma en el servicio al cliente.
En definitiva, tomar decisiones dando prioridad al equipo puede provocar problemas que acaben bloqueando el funcionamiento de la empresa.
Si a a hora de tomar tus decisiones, lo primero es LA EMPRESA:
- Vas a reforzarla construyendo una base sólida, velar por su sostenibilidad y supervivencia.
- Lo único imprescindible será la marca y el crecimiento así como los objetivos a corto, medio y largo plazo no se verán afectados por casos individuales.
- Tanto equipo, como clientes, tendrán una percepción más positiva sobre la empresa. Valorarán positivamente el ser cliente de ella (al observar su crecimiento y posicionamiento) y el equipo estará plenamente involucrado.
- Se llevará a cabo una selección natural, tanto de clientes como de miembros del equipo. Algo que a la empresa le vendrá genial.
- Mejorará la situación de los clientes, al poder prestarle un mejor servicio.
- Mejorará la situación del equipo. Hoy en día trabajar en una empresa con futuro y estable es una bendición.
Después de leer esto habrás detectado que soy partidario de establecer la toma de decisiones en la empresa poniendo en primer lugar a la propia empresa, después al cliente y luego el equipo (en el que me incluyo). La experiencia propia en los más de 15 años que llevo como autónomo (o emprendedor si queremos darle más glamour) me ha hecho ver que cambiar el orden de esos factores altera el resultado. Y en la mayoría de casos, el resultado es negativo para las tres partes.
Finalmente en el mundo de la empresa, como en la vida, lo más importante es encontrar un punto de equilibrio.
¿y tu que opinas? coméntalo.
Las decisiones en el seno de nuestra pyme no son sencillas de tomar, posiblemente encontrar un equilibrio sería lo sensato, pero uno de los pilares fundamentales en los que centrar nuestra estrategia no reza sobre el cliente, tu empresa o el personal.
De hecho pienso que el éxito es medible y cuantificable en el momento en el que eres capaz de generar una solución específica a un problema concreto. Me refiero al Producto/ servicio. A cualquier instancia no se valora, pero creo que el éxito empresarial basado en la toma de decisiones debe estar 100% orientado en el producto.
Si el producto o el servicio es bueno, el mismo filtrará a tu público objetivo por las 4p`s del marketing (plaza, precio, promoción, producto) y quizá te quitará muchos quebraderos de cabeza como por ejemplo que intentes vender tus servicios a un público al que no terminas de convencer.
La crisis de identidad se descompondrá en el momento en el que todo lo que prima es la empresa, empleados o clientes.
La prioridad en la toma de decisiones para el éxito no se puede basar en como comentas en el cliente, los empleados o la empresa, si no en el producto.
Uno de los pilares más importantes a nivel empresarial es que no puedes contentar a todo el mundo. Centrarte en el producto o servicio te ayudará (en mis pocas luces y corta experiencia) a posicionar tu empresa dentro de un sector concreto, a buscar soluciones genuinas para tu negocio y definir un equipo de trabajo o colaboradores dedicados y especializados en tu produto o servicio. Para finalizar te pongo una frase que leí ayer:
no puedo dar un fórmula segura para éxito, pero te puedo ofrecer una fórmula para fracasar: intentar contentar siempre a todo el mundo.
HERBERT BAYARD SWOPE – Primer ganador del premio Pulitzer.
Interesante POST!
Como siempre, gran aportación la tuya Juan García Delicado. Yo creo que hablar del producto/servicio de la empresa, es referirse a la propia empresa. Es parte de su patrimonio, su know how, por lo tanto no puedo estar más de acuerdo contigo en este aspecto. Existen varios ejemplos que nos pueden ilustrar sobre este asunto, se me viene a la cabeza el caso de la competencia radiofónica entre Cadena Ser y Cope. Hace unos tres años medio equipo de Cadena Ser deportes se va a la Cope. La cadena ser apuesta por profesionales igualmente cualificados y mantienen su liderazgo en audiencia. Lo primero, la empresa y el servicio o producto que prestas a tus clientes. Gracias por participar y por tu valiosa aportación.
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